El viernes todos los cursos salieron rumbo a la supervivencia por este paraje inigualable. Primaria volvió a pasar la noche al campamento y el resto de cursos durmieron fuera hasta el sábado, momento en el que regresaron poco a poco hasta la hora de comer.
Después nuestro cura salesiano Fernando vino para compartir con nosotros, como todos los años, la misa del campamento. En ella cantamos, dimos gracias, pedimos perdón y recordamos de un modo muy especial a los fallecidos en el accidente de Santiago, así como los incendios que acaban con algo que amamos tanto: el monte.
Por último el domingo fue el día de los X-Men y por la noche el amor inundo el campamento y celebramos la cena por parejas, con todo el comedor lleno de velas, música romántica y muchos muchos momentos que no olvidar.
Por aquí el tiempo sigue acompañando y la comida de Sonia y Candi es insuperable. Esperamos que las cartas estén llegando a su destino, nosotros muy pronto volveremos como las cartas, pero aún nos queda lo mejor!
Besos y abrazos desde este paraíso llamado Alustante.



































